Una de las infracciones más habituales cometidas por los conductores al circular por una rotonda son las relacionadas con la velocidad: una gran parte de los conductores implicados en accidentes en glorietas excedió el límite marcado o bien circulaba a una velocidad inadecuada.
Las glorietas nunca están diseñadas para circular a grandes velocidades y, como señala la DGT, exceder el límite puede impedir incorporaciones, el cambio de carril de otros vehículos o incluso invadir varios carriles para controlar el coche, dado el trazado circular.
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Y en el caso de las rotondas reguladas con pasos de peatones, se incrementa el riesgo de atropello para estos usuarios vulnerables, al reducirse el tiempo de reacción dado el reducido espacio.
Otra infracción muy habitual cometida en el interior de una rotonda tiene que ver con no utilizar correctamente los carriles, así como no señalizar el cambio en los mismos o la salida de la rotonda. El uso de los carriles dentro de una glorieta debe ser como en cualquier otro tramo de vía, es decir se debe ocupar el de la derecha, o el que más convenga en zonas urbanas. Estos cambios de carril sin señalizar, o el no utilizarlos correctamente, está tipificado como infracción grave y se traduce en una sanción de 200 euros, pero no conlleva la pérdida de puntos del carné.
Además del exceso de velocidad y de los cambios de carril hay otras malas prácticas en las rotondas que pueden considerarse como conducción temeraria que, recordemos, siempre se sanciona con 500 euros y la pérdida de seis puntos del carné.
Salida cruzada desde el carril interior: cuando se abandona la glorieta desde uno de los carriles interiores.
Salida sin dar prioridad a un ciclista o motocicleta.
Además, debemos tener en cuenta que la conducción temeraria puede ser considerada delito contra el tráfico si supone poner en peligro "la vida o la integridad de las personas", tal y como se recoge en el Artículo 380 del Código Penal, y se castiga con penas de prisión de seis meses a dos años y la retirada del carné de conducir de entre uno y seis años.
Por todo esto ¿cuál es la forma adecuada de circular en una glorieta?
Entrar en la rotonda. Siempre se debe reducir la velocidad o parar en caso de que no sea seguro acceder.
Utilización de carriles. Si la rotonda está fuera de la ciudad siempre se debe circular por la derecha. Y si es urbana por el carril que más convenga por el destino, en este caso la salida a tomar.
Salir de la rotonda. Una glorieta siempre ha de abandonarse desde el carril exterior. Para ello, si se circula por uno interior se ha de cambiar previamente a dicho carril y, si no da tiempo a hacerlo, lo recomendable es dar otra vuelta hasta que sea seguro.
Señalizar. Si cambiamos de carril se ha de señalizar (izquierda o derecha), así como si se va a salir de la rotonda, para lo que debe accionarse en intermitente derecho.
Recuerde que los abogados de CEA estudian tu caso y preparan el escrito de alegaciones más adecuado para tus intereses.
Olga Muñoz Villas - Abogada CEA
