En los últimos años se han incrementado considerablemente las ciudades que han implantado el estacionamiento regulado. Tener que pagar una tasa por estacionar es algo habitual, no sólo en las grandes ciudades sino también en poblaciones que en determinados periodos del año tienen una afluencia importante de vehículos, como son las de nuestro litoral.
Evidentemente los parquímetros no son iguales en todas las ciudades, lo que se entendería como un fenómeno extraño. Aunque algunas grandes ciudades comparten el mismo sistema de parquímetro, éstos varían de una ciudad a otra por lo que su uso a veces resulta a veces dificultoso de entender para las personas que no son residentes en las mismas.
En algunas de ellas, como es el caso de Madrid, funcionan los llamados “parquímetros inteligentes” que han sido desarrollados con las últimas novedades tecnológicas, permiten aplicar una determinada tarifa en función de las características técnicas de los vehículos, su ubicación o su destino.
Los nuevos sistemas “inteligentes” incorporan criterios sostenibles al sistema de regulación del aparcamiento en superficie. Al aplicar estos criterios, los vehículos con menos emisiones de óxido de nitrógeno son bonificados, del mismo modo que resulta más barato aparcar en un barrio con más espacio disponible para el estacionamiento que en otro con menos.
En los parquímetros con teclado alfanumérico habrá que introducir la matrícula del vehículo para que la plataforma integral desarrollada calcule la tasa de aparcamiento según las emisiones del vehículo y la ocupación de la zona. A continuación, una pantalla va guiando e indicando los pasos que se deben seguir para obtener el ticket. A la hora de pagar se puede elegir entre el pago en metálico, con tarjeta de crédito o débito, con tarjeta prepago de contacto o a través del teléfono móvil.
Sin embargo, lo que está ocurriendo con la implantación de los parquímetros inteligentes, desde que se han venido introduciendo, es que en muchos casos el pago con tarjeta de crédito o débito no funciona de manera generalizada, o a veces se producen errores en los que el GPS de la aplicación localiza un vehículo aparcado en un área determinada y sin embargo lo asigna a otro área por lo que el usuario, que ha abonado religiosamente su ticket, recibe un multa por ese error informático.
En los últimos tiempos se han desarrollado igualmente varias Apps que permiten hacer uso de los parquímetros directamente desde el teléfono móvil, pudiendo abonar la tasa correspondiente o ser informado mediante un SMS de la finalización del tiempo de estacionamiento, pudiendo renovar el periodo de estacionamiento sin tener que desplazarse al lugar donde se encuentra el vehículo.
Una medida especial que activó el Ayuntamiento de Madrid para recaudar liquidez es sancionar a los coches mal aparcados, o bien que no hayan pagado el SER, a través de las "motomultas". Este sistema consiste en agilizar el proceso de las multas a todos aquellos conductores que no cumplan con las normas.
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