Cerca de un 33% de los accidentes con víctimas mortales en España se deben a los efectos del alcohol en la conducción. El alcohol es por tanto, la causa que más incidencia tiene en la accidentalidad, convirtiéndose de esta forma en una de las lacras más graves de las carreteras.
Aunque inicialmente se incorporaron infracciones que poco o nada guardaban relación con la seguridad vial, como pudo ser el estacionamiento en los carriles bus, las posteriores reformas legislativas han ido aclarando el panorama y hoy en día el cuadro de infracciones contempla realmente infracciones que pueden tener una incidencia clara en la seguridad vial.
El alcohol es uno de los factores de riesgo más frecuentemente implicados en los accidentes de tráfico. Se ha llegado a calcular que de cada 100 accidentes mortales, el alcohol está implicado de uno u otro modo en entre 30 y 50 de ellos.
Conducir bajo los efectos del alcohol causa el 25% de los accidentes en Europa. Beber tres o más cervezas hace que el conductor conduzca con una tasa de alcoholsuperior a 0,60 mg/l, que está tipificado como un delito contra la seguridad vial.
Los delitos contra la seguridad vial han aumentado un 9% más respecto al año pasado. Este dato consta en el informe del Fiscal Coordinador Vial, Bartolomé Vargas, correspondiente al año 2018. Se rompe la tendencia de los tres años previos, con un notable incremento de procedimientos incoados en 2018, alrededor de 14.000 procedimientos más que el año anterior.
El 40% de los conductores que fallecieron habían consumido alcohol o drogas. Beber tres o más cervezas hace que el conductor conduzca con una tasa de alcohol superior a 0,60 mg/l, que está tipificado como un delito contra la seguridad vial.
El Comisariado Europeo del Automóvil (CEA) solicita no solamente a la Dirección General de Tráfico (DGT), sino también al Servei, a Tráfico del País Vasco y a todos los Ayuntamientos con competencias en Tráfico, una mayor inversión económica en el aumento de controles de drogas.
Una multa por alcoholemia se produce cuando el conductor supera la tasa de alcoholpermitida, que en España es de 0,25 mg/l en aire aspirado o 0,5 g/l en sangre.
Dependiendo de cuánto se haya superado dicha tasa así será la sanción, llegando a considerarse delito cuando la tasa de alcoholemia en aire espirado supera a 0.60 mg/l o si la tasa de alcohol en sangre es superior a 1.2 gramos por litro.
Es caso de considerarse delito, el conductor será detenido de forma preventiva y denunciado por los agentes por un delito contra la seguridad del tráfico. Esto conllevará tener que acudir a un juicio rápido donde el conductor tendrá que personarse con un abogado.
Si lo que recibimos es una sanción administrativa podremos recurrirla al igual que cualquier otra multa. Si bien, lo más aconsejable es contactar con un experto cuando hablamos de sanciones por alcoholemia puesto que, además de conllevar una importante sanción económica, tienen pérdida de puntos del carnet de conducir.
Ante este tipo de multa cuenta con los expertos asesores y abogados de Multas CEA.
La Dirección General de Tráfico (DGT) incrementará los controles de alcohol y drogas en las carreteras como consecuencia de su campaña especial de concienciación de vigilancia sobre coger el coche tras el consumo de alcohol y drogas.