Durante el verano es más usual ver ciclistas circulando por nuestras carreteras. La climatología invita a salir y recorrer kilómetros, y son muchos los que se animan a hacerlo. Sin embargo, no todos tienen los suficientes conocimientos para circular con total seguridad, lo que en algunas ocasiones provoca situaciones de riesgo no sólo para ellos mismos, sino para el resto de los usuarios de la vía.
Cada vez son más las ciudades que promocionan la bicicleta como medio alternativo al coche para desplazarse por las ciudades. Son muchas ya las ciudades que han desarrollado entidades públicas que prestan el servicio de alquiler de bicicleta eléctrica, y las que se han visto invadidas por empresas privadas que hacen lo mismo. Todo ello ha supuesto en muchos casos importantes gastos en adecuar la red viaria o crear carriles ciclistas para que puedan circular con la debida seguridad.