Es más habitual de lo que parece tener en el garaje un vehículo guardado que no se conduce, bien por tratarse de un coche clásico, un vehículo histórico, porque está averiado o simplemente porque no se utiliza.
Son demasiadas las denuncias que se tramitan por circular careciendo del seguro obligatorio. Este hecho supone asumir una gran responsabilidad por las consecuencias que puede conllevar infringir la norma, no solo por el importe de la multa que tengamos que pagar sino por las consecuencias en caso de provocar un accidente con lesiones o lo que sería peor con muertes.