En los últimos años, la preocupación por el medio ambiente se ha incrementado significativamente. Una de las medidas que se han tomado para reducir las emisiones contaminantes de los vehículos en las ciudades es la creación de zonas de acceso restringido y regulado, como la zona SER (Servicio de Estacionamiento Regulado) y la M-30 en Madrid.
El Ayuntamiento de Madrid ha creado las plazas SER de colores azul y blanco con el fin de facilitar el estacionamiento en zonas de fuerte demanda de estacionamiento por la alta carga comercial o de residentes, llamadas de alta rotación.
Aunque no nos desplacemos siguen las multas de circulación. Es cierto que con las medidas de restricción a la circulación impuestas por la declaración del estado de alarma para hacer frente a la crisis provocada por el COVID-19 ha supuesto que hayan bajado drásticamente los desplazamientos, pero también es una realidad que siguen cometiéndose infracciones y que son denunciadas.
La multa a los vehículos que carezcan de la pegatina DGT por estacionar en la zona SER o dentro del perímetro de la M-30 será de 90 € que con la reducción por pronto pago dentro de los 20 días siguientes a la notificación será de 45 €.