Aumentan las multas de tráfico automatizadas y se reduce la vigilancia en carreteras
Las recientes declaraciones de la Directora General de Tráfico, María Seguí, sobre la puesta en marcha de una nueva campaña de vigilancia en la red de carreteras secundarias por parte de los Agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil es una excelente noticia.
Los datos de accidentalidad no dejan lugar a ninguna duda de que más del 70% de los accidentes con víctimas ocurren en las vías secundarias, y las causas se repiten en la mayoría de los casos: velocidad inadecuada, salida de vía por distracciones, incumplimiento de la señalización.
Desde la reforma de la Ley de tráfico y seguridad vial de 2010, la mayoría de las denuncias que se tramitan por las administraciones en vías interurbanas, lo son por excesos de velocidad captados por radares fijos, y en menor medida por radares móviles. Se han desarrollado campañas específicas para la vigilancia del uso del móvil, el uso del cinturón o el alcohol y las drogas, que movilizan al mismo tiempo un número considerable de Agentes en un espacio de tiempo determinado.
Sin embargo el resto de denuncias se puede decir que han desaparecido del catálogo de infracciones, y no porque no se den sino porque ha disminuido la vigilancia en la red secundaria de carreteras. Adelantar en cambio de rasante, no guardar la distancia reglamentaria, realizar un adelantamiento de forma indebida, no respetar una señal de stop, o circular con un número superior de ocupantes al permitido, son infracciones que siguen existiendo y que en muchos casos son las responsables directas de los accidentes con víctimas.
Por eso sin duda, una mayor presencia policial en las vías secundarias probablemente provocará que se impongan más multas por estos motivos ya que son conductas que desgraciadamente siguen produciéndose y cuya sanción es necesaria en aras a una mejor seguridad vial.
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