Alcohol y drogas, cinturón, velocidad y móvil siguen siendo las infracciones más denunciadas.
Cerca de 22.000 conductores han sido denunciados en la última campaña de vigilancia que ha realizado la Dirección General de Tráfico en las carreteras convencionales, que son las que presentan una mayor siniestralidad por su configuración al carecer de elementos separadores, y que pese a tener una menor densidad de circulación, presentan una mayor siniestralidad.
Más de 400.000 vehículos han sido controlados por los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, cuyo objetivo ha sido concienciar a los conductores y controlar su comportamiento mientras circulaban por aquellas vías. Debido a las peculiaridades que tienen las carreteras convencionales, los adelantamientos, los cruces de vías o las prioridades de paso han sido los tramos especialmente controlados durante esta campaña.
En el transcurso de la misma, se ha detectado un número mayor de conductores que circulaban habiendo consumido drogas, respecto al registrado en campañas anteriores. Un total de 629 conductores en esta campaña frente a los 328 de la realizada en mayo, o los 428 de octubre del año pasado. Los conductores que han dado positivo a alcohol han sido 897.
Una vez más, estos datos deben preocuparnos ya que los resultados nos sitúan ante una evidencia, y es que el número de conductores que conducen habiendo consumido alcohol o drogas sigue siendo un porcentaje importante y en crecimiento pese al endurecimiento de las sanciones, y a las campañas de información de los poderes públicos. A la vista de estos resultados, está claro que deben realizarse un mayor número de controles de drogas y alcohol, e incidir en las campañas de información sobre los peligros que suponen el alcohol y las drogas cuando se conduce.
Otra de las infracciones más habituales detectadas durante esta pasada campaña, ha sido el no uso del cinturón de seguridad. Sólo en una semana, 1.316 personas han sido denunciadas por no llevar puesto el cinturón de seguridad mientras viajaban y otras 53 por no llevar a los menores que transportaban con su correspondiente sistema de retención infantil. Parce mentira que los conductores no sean conscientes del grave perjuicio que pueden causar a los menores si no hacen uso de los correspondientes sistemas de retención infantil.
Recordemos que ambos supuestos se consideran infracciones graves, con multas de 200€ y conllevan la pérdida de puntos del carnet de conducir. Pero en este caso la sanción es lo de menos, lo preocupante es el riesgo de muerte en caso de accidente.
El uso del móvil o llevar auriculares durante la conducción sigue siendo una acción habitual entre algunos conductores tal y como se ha constatado durante la campaña de vigilancia. En una semana y sólo en carreteras convencionales 1.011 conductores han sido denunciados por distracciones al volante, y 745 de estas denuncias corresponden a uso de móvil mientras se conducía.
El cumplimiento de los límites de velocidad sigue siendo una de las infracciones también más comunes de las detectadas en este periodo.
Destacar igualmente que, durante esta campaña, también se ha procedido a verificar el estado de los vehículos, detectándose en la mayoría de los casos importantes deficiencias que afectan a la seguridad y que suponen un riesgo para la seguridad vial. Algunos de ellos fueron inmovilizados por deficiencias técnicas que hacían imposible continuar el viaje.
A la vista de estos resultados, no hay duda de que tenemos que seguir insistiendo en focalizar todos nuestros esfuerzos en estos tipos de infracciones, y promover una mayor información sobre los riesgos que suponen para la seguridad vial.
Eugenio de Dobrynine – Abogado de CEA
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